Buenas practicas TIC en Educación 

INSTITUCIÓN EDUCATIVA SEK Y COLEGIO JULIO VERNE: TECNOLOGÍA PARA EDUCAR.

La institución educativa SEK y el colegio Julio Verne han sido seleccionados tras un riguroso proceso por el que pasan a formar parte de una selecta comunidad a la que solo pertenecen 80 centros de todo el planeta, que permite a los centros trabajar mano a mano con Microsof y expertos en educación para seguir avanzando en sus innovadoras prácticas educativas.

A continuación detallamos con mayor precisión sus proyectos:

Institución educativa SEK:Gracias a más de 115 años de innovación continua, la Institución Educativa SEK ha creado un modelo educativo integral propio. Con el objetivo de desarrollar las competencias del siglo XXI, la tecnología juega un papel transversal en dicho modelo como herramienta para personalizar el aprendizaje de cada alumno. Los recursos digitales actualmente empleados en las aulas de los colegios SEK tienen un claro respaldo pedagógico que supone nuevas maneras de aprender para los alumnos.

Las “Aulas Inteligentes” de los colegios SEK combinan los espacios físicos y los entornos virtuales de aprendizaje (e-learning), con la utilización de herramientas colaborativas como Live@edu de Microsoft, que fomentan la interacción entre profesor y alumno. El concepto social 2.0 trasciende el contexto tecnológico para facilitar un nuevo modelo de construcción del conocimiento y de las relaciones humanas. En este nuevo entorno educativo, los docentes SEK asumen el rol de facilitadores del aprendizaje, y agentes de innovación y cambio.

Colegio Julio Verne:El Colegio Julio Verne, uno de los Centros Escolares de Grupo Sorolla, destaca por la innovación tanto pedagógica como en el uso de las últimas tecnologías. La innovación es una prioridad en el desarrollo de los Centros Escolares de Grupo Sorolla, a través de su metodología y la aplicación de las últimas tecnologías en el aula, su alumnado aprende a pensar por sí mismo, consiguiendo tener un pensamiento crítico y creativo que les permite encontrar sentido a lo que hacen y estar más implicados. Por todo ello, se puede afirmar que son un referente en el mundo educativo en el uso de las TICs y las metodologías más innovadoras.

Todas sus aulas cuentan con pizarras digitales. Esta tecnología supone una revolución a la hora de desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje. Estas pizarras digitales tienen conexión a Internet, lo cual aumenta exponencialmente las posibilidades de esta tecnología. Además, una plataforma Microsoft SharePoint y la implementación en ella de diferentes desarrollos propios, facilitan, más allá de las aulas, la comunicación y el intercambio de experiencias entre colegio, alumnado y familias. Para ofrecer accesibilidad al aprendizaje, varias plataformas Moodle permiten que sea el propio alumnado quien decide qué ver, en qué momento y en qué lugar.

Otro de los proyectos en los que se utiliza la tecnología de Microsoft es el proyecto “ShareIT: PainIT, PowerIT, WordIT”. La importancia de este proyecto radica en el aprendizaje por competencias y en aprender con la tecnología en lugar de aprender tecnología. De esta manera, las herramientas de Microsoft Office están incluidas de forma natural en las áreas, tanto como puede estar un libro de texto o una libreta. Así, la tecnología se convierte en un medio y no en un fin.

Para que estos aprendizajes lleguen más allá de las paredes del Colegio Julio Verne, se publica periódicamente un blog, un podcast y una televisión web “El Rayo Verde”, donde son los propios alumnos y alumnas quienes comunican lo que van aprendiendo y creando.

 

La Institución Educativa SEK y el Colegio Julio Verne pasan a formar parte de Escuelas Innovadoras en la categoría Pathfinder, que son seleccionadas porque pueden actuar como ejemplos locales para la integración de enseñanza y aprendizaje innovadores en todo el sistema educativo en su conjunto. Estas escuelas pueden ejercer influencia sobre otras dentro de sus comunidades, pero también a nivel estatal e internacional. Para pertenecer a Pathfinder, las escuelas deben haber demostrado apoyan el proceso de cambio y un fuerte nivel de liderazgo en innovación. Los responsables de estas escuelas han articulado una visión de lo que quieren alcanzar, y el programa Pathfinder les ayuda a refinar su visión y fortalecerla.

 

EL VOLTA: Mucho más que un colegio, un mundo de cultura

En el Gimnasio Alessandro Volta el conocimiento se adquiere a través de una experiencia, la cual no sólo les permite que ese conocimiento perdure en su mente y en su alma de forma más radical, sino que les hace entender cuál es la relevancia de este saber en su vida. "Le apostamos a que el hombre está hecho para la belleza, asegura Patrizia Mascioli, así que cuando ésta se les hace cercana, cuando se vuelve familiar, los estudiantes quieren "apropiarse" de ella: es un movimiento de la libertad que acontece, por el cual cada uno se vuelve protagonista".

Ese énfasis cultural se caracteriza porque no se trata simplemente de mostrar una serie de cosas lindas, ni proponer sólo una serie de actividades diferentes y articuladas. El Gimnasio Alessandro Volta lo que pretende es que todas estas actividades estén atravesadas por una razón mucho más allá de la pura diversión, que sin duda es indispensable. Lo que se quiere es que a partir de cualquier punto: académico, lúdico, artístico, recreativo, los alumnos se acerquen al mundo, lo descubran, entiendan el nexo de cada cosa con su vida en la comparación con su deseo de verdad, de justicia, de felicidad, para que den un paso hacia su cumplimiento.

El colegio ofrece a sus alumnos la posibilidad de comunicarse y aprender de otras culturas a través de las nuevas tecnologías y videoconferencias.

 

Un colegio sin exámenes: Trebenco, que propone una educación alternativa, es el único centro que rechaza la prueba obligatoria de sexto de primaria.

Trabenco, con 191 alumnos de 3 a 12 años, es uno más de los centros escolares que continúan abiertos en julio para actividades extraescolares. Pero en muchos aspectos es único. En este colegio, abierto hace 35 años, no se aprende con libros de texto fijos ni se somete a los estudiantes a exámenes. Los niños fabrican sus propios libros, tesis escritas a lápiz, con dibujos y fotografías sobre la vida, la antigua Roma, el cuerpo humano... o cualquier tema que sugieran los estudiantes. Es el único centro, según la Consejería de Educación, que no se presentó al examen obligatorio que convocó  la Comunidad de Madrid.

 

En Trabenco le quitan importancia. "No nos sirve una prueba que sólo se fija en los contenidos; aquí la evaluación es continua y no queremos hacer un ranking", asegura la directora del centro, Amaia Urriz, que también es madre de antiguos alumnos. Pero aclara rápido que los profesores no la rechazaron. La ley obliga. "Lo decidieron los padres", asegura. "Ningún alumno de sexto acudió ese día a clase".

Todas las aulas de Trabenco tienen un espacio libre para celebrar asambleas. Cada lunes empiezan la semana con una para decidir entre todos los contenidos. Y el viernes cierran con otra en la que los escolares reflexionan sobre la marcha de los proyectos. "Ellos mismos se dan cuenta de si lo han hecho bien o mal, de qué ha fallado; eso es importante"

 

En verano las aulas permanecen cerradas y recogidas. Las sillas apiladas sobre los pupitres, los suelos barridos y despejados, los murales sin dibujos. Decenas de libros se apilan en las estanterías. Los llevan los padres, los profesores, los propios alumnos. Entre ellos, hay libros de texto de diferentes editoriales.

En julio, la actividad se traslada al patio. Las mesas, las sillas, los monitores y los niños que participan en los campamentos -a los que también acuden alumnos de otros centros- se sitúan estratégicamente en los lugares con sombra. Trabenco quiere dar sensación de recreo

 

 

Tertulias Dialógicas.

 

Las tertulias dialógicas suponen la aplicación de los principios del aprendizaje dialógico en relación a la literatura, la música… o incluso las matemáticas. Tienen como base las reflexiones, los debates y los argumentos, y también las experiencias de vida cotidiana de las personas participantes (Vega, 2005:231).

Las tertulias literarias dialógicas son reuniones de personas que se coordinan libremente para escoger un título literario (generalmente, obras clásicas) que todos deben leer simultáneamente. Se ponen de acuerdo en el número de páginas que deben leer, y posteriormente se reúnen para comentar aquello que han leído. Cada persona debe tener algún párrafo señalado o subrayado que le haya gustado especialmente, y explicará a los demás los motivos por los que ha elegido ese párrafo y no otro. Se aportan además las reflexiones, dudas, núcleos de interés y debates que surgen a partir de dicha lectura. En estas tertulias puede participar voluntariamente cualquier persona: alumnado, familias, profesorado, otras personas del barrio… (Aretxaga y Landaluce, 2005:216 y ss.). Así se consigue que personas que no hayan leído nunca ningún libro lleguen a disfrutar de las obras de la literatura clásica universal (C.P. Padre Orbiso, 2003). No se pretende descubrir y analizar lo que el autor quiere decir en sus textos, sino fomentar el diálogo y la reflexión a partir de las distintas interpretaciones que pueden surgir de un texto. Cualquier persona puede actuar como moderador, dando turnos de palabra, teniendo únicamente en cuenta que no puede imponer su verdad, sino que debe dejar que todos aporten sus argumentos para que puedan reflexionar y discutir hasta llegar al consenso sobre qué argumento se valora como provisionalmente válido, ya que estas afirmaciones se pueden cuestionar más adelante (Loza, op. cit.). La persona moderadora además debe dar prioridad a las personas que menos participan en la tertulia.

Algunas de las finalidades que podemos conseguir mediante estas tertulias podrían ser las siguientes (C.P. Padre Orbiso, op. cit.; Loza, op. cit.):

 

  • Conocer directamente obras y autores de la literatura clásica universal.
  • Análisis dialógico de obras y autores.
  • Mejorar la competencia lectora, tanto en lectura silenciosa como en la oral.
  • Desarrollar la expresión oral.
  • Conseguir que se respeten los turnos de palabra.
  • Utilizar argumentos en la defensa de las opiniones.
  • Valorar críticamente las aportaciones de los y las tertulianas.
  • Analizar críticamente el universo de valores en los que estamos inmersos.
  • Potenciar hábitos lectores.
  • Descubrir el lado lúdico de la lectura y de la literatura.
  • Generar una actitud de escucha en todos los participantes.
  • Mejorar el diálogo entre todos los participantes.
  • Desarrollar un espíritu crítico y solidario.
  • Aumentar la autoestima.
  • Estimular y mejorar la comunicación escrita.
  • Dar sentido y funcionalidad a los aprendizajes relacionados con la comunicación oral en su doble vertiente de expresión y comprensión.
  • Reflexionar sobre ésta y otras metodologías relacionadas con la lectura.

 

Las tertulias literarias permiten ejercitar el derecho a la igualdad de diferencias, induciendo a aprender a respetar y compartir puntos de vista diferentes, en torno a temas educativos, de personas que son profesionales o no de la educación. Al actuar con otras personas desde una base de igualdad, aprendemos discutiendo y compartiendo nuestras dudas y experiencias. Aquí las opiniones se valoran sin etiquetar, independientemente del bagaje que cada persona trae y todas las personas son libres de hablar la lengua en que mejor se expresen (Aretxaga y Landaluce, op. cit.:219; Sánchez Aroca, 1999:325 y ss.).

Por otro lado, las tertulias musicales (Martins de Castro, 2006) son la aplicación de los mismos principios y normas de actuación que las literarias pero con obras de grandes compositores clásicos (Falla, Ravel, Albéniz, Rodrigo…). Los participantes se reúnen para hablar de música semanalmente (casi siempre) y en cada cita comentan lo que han decidido oír durante los últimos siete días o escuchan trozos durante la tertulia. Lo importante es que todos digan lo que sienten, lo que han experimentado con la escucha: “después de una tertulia musical, la música que fue discutida nunca será oída (o tocada) como antes, pues estará enriquecida de significados y símbolos aportados por todos los participantes” (Martins de Castro, op. cit.:2-3).

Tanto las tertulias literarias como las musicales (que ya son más de cien en todo el mundo) generan una gran transformación en las personas que participan. Rompen con el prejuicio de que la literatura y la música clásica pertenecen a una élite cultural (se leen autores como Kafka, Maquiavelo, Erasmo, Puigvert, Zola, Cela, Unamuno, Camus…), recogiendo las voces de todas las personas que participan (CONFAPEA, 2006:3 y ss.; Loza, 2004). Algunos logros de estas tertulias, además de la puesta en práctica del diálogo igualitario y del resto de principios del aprendizaje dialógico, son (CONFAPEA, op. cit.):

 

  • Se superan miedos e inseguridades.
  • Todo el mundo participa.
  • Surgen valores como la solidaridad, el respeto, etc…
  • Se aprende tanto individual como colectivamente.
  • Se pueden trabajar por temas (por ejemplo, el amor).
  • Leer o escuchar los clásicos nos da la base para leer o escuchar todo.
  • Se pueden incluir otros tipos de clásicos como la pintura, las películas clásicas…
  • Se prioriza la participación de personas sin titulaciones académicas, aunque las personas con titulación académica que conocen la experiencia y colaboran también disfrutan de las tertulias.